Desde Poyet te traemos esta explicación en la que te dejamos claros en qué consiste la dorsalgia, cuáles son sus síntomas y sobre todo cuáles son los tratamientos existentes. Todo esto con la intención de que puedas recurrir a la ayuda fisioterapéutica de forma oportuna en el caso de que la dorsalgia sea un problema en tu cotidianidad.
Probablemente, la dorsalgia sea uno de los malestares más comunes en cuanto a dolores en la espalda y al mismo tiempo pocas personas están claras de su naturaleza, así como también de los orígenes habituales que tiene este malestar.
En realidad, la dorsalgia puede presentarse como un síntoma asociado a otra enfermedad, mientras que también puede ser una problemática por mérito propio causada por malas posturas o por problemas congénitos.
¿En qué consiste la dorsalgia?
Una dorsalgia es un dolor que se presenta en la zona media de la espalda, justo entre los omóplatos y los músculos conocidos como dorsales. Puede tener su origen en problemas asociados a la columna vertebral, aunque también es muy común que una dorsalgia se presente por sobrecargas musculares en cualquiera de los tejidos cercanos a esta zona.
Eso significa que en realidad la mayoría de las ocasiones la dorsalgia tiene un origen muscular. Sobre todo en los tejidos profundos que están por debajo del músculo que se extiende por la mayor parte de la espalda alta, conocido como trapecio. Una dorsalgia también puede estar causada por una protrusión discal o por una hernia que se forma entre cualquiera de las vértebras de esta parte de la columna.
¿Cuáles son las causas comunes de la dorsalgia?
Existen muchas causas para el desarrollo de una dorsalgia y una postura inadecuada por parte del paciente para situaciones cotidianas como caminar, dormir, sentarse o levantarse de una silla es un factor muy presente en la aparición de ese tipo de problemas. Las condiciones congénitas también son una causa común de la dorsalgia, ya que predisponen al paciente a estos episodios de dolor. Por ello, las escoliosis y los dorsos demasiado planos suelen ser un motivo puntual que origina este problema.
Sin lugar a dudas, las sobrecargas musculares y las lesiones deportivas también son causas comunes para los episodios de dorsalgia. Todo esto se puede complementar si la persona tiene una protrusión discal que predispone al paciente a que cuente con puntos gatillos de dolor a lo largo de los tejidos más cercanos a la columna vertebral.
Síntomas de la dorsalgia
Los síntomas de una dorsalgia son bastante básicos y repetitivos en todos los pacientes y consisten en un dolor agudo, incapacitante e incluso creciente que se desarrolla entre los omóplatos. Esto ante cualquier movimiento repentino o incluso en momentos de inactividad.
Debes saber que estos dolores pueden sobrellevarse si la persona se ha acostumbrado a convivir con los malestares a lo largo de su espalda. Aunque al mismo tiempo, para quienes resulta una novedad se encuentran con una situación de malestar que puede afectar su postura e incluso la forma en la que utilizan sus manos.
Estos síntomas de la dorsalgia pueden combinarse con una sensación de pesadez y de rigidez en los tejidos de la espalda superior, que incluso pueden trasladarse hasta los hombros. Siempre dependiendo de la misma resistencia que tenga el paciente ante el dolor que está afectando a su zona dorsal.
Es importante destacar que estos síntomas son muy comunes entre deportistas. Sobre todo después de sufrir una contractura muscular en un episodio de entrenamiento que involucra a los músculos de esta parte del cuerpo, la cuál se puede tratar con Fisioterapia deportiva.
Tratamientos habituales para la dorsalgia
En definitiva, la fisioterapia es el mejor recurso para tratar un caso de dorsalgia de forma rápida y efectiva y dentro de esta rama de la medicina existen diferentes elementos que llegan a utilizarse para mejorar la calidad de vida del paciente. En especial para disminuir la aparición de estos episodios de dolor.
Las terapias manuales y las manipulaciones vertebrales con un enfoque osteopático son dos detalles esenciales de un tratamiento fisioterapéutico que busca disminuir una dorsalgia en cualquier paciente.
Dependiendo de cada caso, es posible que también se recurra a los ejercicios de fortalecimiento muscular y a una reeducación postural. Aún más en el caso de que la dorsalgia tenga que ver con la forma en la que la persona mantiene su espalda durante la mayor parte de su día.
Contáctanos si deseas obtener un poco más de información sobre cómo podemos ayudarte a superar la dorsalgia de una forma definitiva o por lo menos a sobrellevar estos episodios de dolor en el caso de que tengas una condición congénita que te hace convivir con ellos por el resto de tu vida. Estaremos encantados de solventar todas tus dudas e inquietudes.
