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Hay dos patologías frecuentes que suelen padecer aquellos que han experimentado dolor en la parte baja de la espalda. En este artículo, te contamos la diferencia entre citalgia y ciática, además te aclararemos las características de cada una de ellas, causa, diagnóstico y tratamiento adecuado.
Es común referirse a ambas patologías, como a una sola. Aunque tanto la citalgia y ciática tienen la mayor concentración de dolor en el nervio ciático, sus causas y síntomas son distintos, y esto es importante para determinar el diagnóstico, si crees padecer de alguna sigue leyendo.
Ciatalgias
La citalgia es un dolor que recorre todo el nervio ciático. Tiene un origen muscular o capsuloligamentoso. Puede dividirse en dos tipos, la primera de tipo aguda, tiene una duración de hasta seis semanas y la segunda de tipo crónica puede padecerla por más de seis semanas. Una de las causas más comunes que desencadenan estos dolores son los siguientes:
- La presencia de puntos gatillos activos y latentes de cierta musculatura de las lumbares y los glúteos así como la compresión del nervio ciático.
- Afectación de las articulaciones lumbares y sacroilíacas. Puede causar dolor en las piernas.
- Problemas en los ligamentos lumbares o sacroilíacos posteriores, que también pueden referir dolor en los miembros inferiores.
Síntomas de la Ciatalgias
Los síntomas más frecuentes de la citalgia son:
- Un dolor constante al nivel de un glúteo o que se irradia por todo el miembro inferior en su parte posterior.
- Debilidad, adormecimiento o dificultad para lograr movilizar la pierna o el pie.
- Presencia de un dolor punzante, que dificulta el colocarse de pie, sentado o de caminar.
- Dolor que suele aumentar al estornudar y toser o cuando se flexiona el pie o la rodilla.
- Podría existir pérdida de la masa muscular. Es importante aclarar que el síndrome piramidal, también puede ser una causa de la citalgia.
Tratamiento de la Ciatalgias
Si padeces de citalgia, es importante que sepas que el tratamiento debe ser un abordaje global, abarcando desde técnicas de estiramiento, acondicionamiento aeróbico, fortalecimiento, relajación de la musculatura, entre otras.
Los programas de rehabilitación, ejercicios aeróbicos, estiramiento y fortalecimiento de la zona, tiene altos porcentajes de recuperación, disminuye el dolor y de esta manera evita que seas propenso a recaer en ataques del nervio ciático.
Ciática
Cuando hablamos de la ciática, nos referimos al dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo en la pierna. Dentro de sus causas más frecuentes se encuentra la presión o daño al nervio ciático. Además, puede llegar a generarse una compresión nerviosa fuera de la columna vertebral, en la pelvis o en las nalgas. Con frecuencia, afecta a las raíces nerviosas L5-S1, L4-L5 y L3-L4. Otras de las causas comunes de ciática son:
- Hernia de disco (discal).
- Estenosis raquídea.
- Síndrome piriforme (un dolor que compromete el estrecho músculo en los glúteos).
- Lesión o fractura de la pelvis.
- Tumores.
- Síntomas.
Para diferenciar los síntomas debes tener presente que el dolor de la ciática, comienza en la región lumbar, en la parte posterior de cada pierna, al este nervio controlar los músculos de la parte posterior de la rodilla y la región inferior de la pierna, es evidente que sentirá sensibilidad en esta zona hasta la planta del pie. Los hombres con edades que van de los 30 y 50 años tienen mayores probabilidades de desarrollar ciática.
Diagnóstico de la Ciática
Si crees estar padeciendo de ciática, lo más recomendable es una evaluación médica que determine a través de una exploración física, diagnóstico por imagen o estudios electrodiagnóstico, si la raíz del nervio raquídeo está afectada y la gravedad del daño.
Tratamiento de la Ciática
Es probable que el dolor desaparezca por sí solo, con calmantes o medicamentos recetados por el médico. Sin embargo, si el dolor persiste y es severo, será el especialista quien determine si es necesario intervenir quirúrgicamente.
Si padeces de ciática es beneficioso estirar suavemente los músculos de la región posterior del muslo después de un calentamiento. Utilizar el frío como bolsas de hielo o de calor, como una almohadilla térmica o el uso de analgésicos de venta libre, no esteroideos pueden también ayudar a aliviar el dolor.
Prevención de la Ciática
Aunque no siempre es posible prevenir la ciática, si es posible que puedas reducir su riesgo a desarrollarla, estas son algunas recomendaciones para su prevención:
- Realizar ejercicio.
- Fortalecimiento y estiramiento de los músculos.
- Mantener un peso saludable.
- Mantener una buena postura.
- Usar técnicas de levantamiento adecuadas.
Ahora que ya conoces las diferencias entre la citalgia y ciática en clínica de fisioterapia Poyet, ofrecemos una solución rápida y eficaz a cualquier malestar físico o lesión, contamos con especialistas cualificados, fisioterapeutas y ostéopatas para tratar tu caso de manera óptima con nuestro tratamiento de osteopatía.